No puedo evitarlo, las bodas internacionales me encantan. Me gusta la mezcla que se produce cuando se juntan, no sólo dos familias, sino dos países distintos, dos culturas, dos idiomas. Y lo curioso es que esto es algo que sucede con frecuencia últimamente en las bodas que tengo el privilegio de fotografiar. 

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La boda de Isabel y Loris reunió a personas de procedencias diversas, pero principalmente de España y Suiza, lugar donde reside la pareja. Y fue desde ahí desde nos contrataron con bastante antelación y sin habernos podido ver personalmente (suerte que existe Skype). 

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La boda tuvo lugar en la Costa Dorada, en Cambrils (Tarragona), en el bonito Castell de Vilafortuny, un lugar con un encantador ambiente medieval. Y el sol no decepcionó, haciendo acto de presencia y calentando como suele en esa zona.

 

Me gusta esta mezcla de culturas y costumbres porque siempre genera algo diferente, original y nuevo, que es como yo creo que han de ser las bodas: originales, personales y capaces de reflejar la forma de ser de los novios. 

 

Así fue la boda de esta pareja: emotiva (muy), con juegos durante el banquete y ,por supuesto, con una fondue de chocolate al más puro estilo suizo. Y por encima de todo, como no podía ser de otra manera, destacaba Isabel, luciendo su maravilloso vestido.

 

Aunque a más de uno tal vez os parezca que, en realidad, eran sus ojos los que lo eclipsaban todo.

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Maquillaje y peluquería: Mar Tejón Stylist.

Vestido novia: Ella Rosa Bridal.

Lugar: Castell de Vilafortuny, Cambrils. Tarragona. Grupo Casablanca.

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